Nació en Reutlingen, Alemania en 1789, año de la Revolución Francesa.
No deseando continuar la ocupación de su padre, que era un próspero
curtidor, fue empleado en el servicio público y hacia 1816 había llegado
al puesto de subsecreteario ministerial. En 1817 fue designado
profesor de administración y política en la Universidad de Tübingen,
pero la caída del ministerio en 1819 lo obligó a renunciar.
Dedicado
a la política fue electo diputado de la cámara de Württemberg donde
abogó activamente por reformas administrativas. Expulsado de la cámara,
en abril de 1822 fue sentenciado a diez meses de prisión con trabajos
forzados pero escapó a Alsacia, y después de visitar Francia e
Inglaterra regresó en 1824 a terminar su sentencia. Fue liberado bajo
palabra de emigrar a Estados Unidos donde residió de 1825 a 1832 primero
dedicándose a la agricultura y luego al periodismo.
Fue
en Estados Unidos donde obtuvo la inspiración a partir de un estudio
de Alexander Hamilton (el mismo del anverso del billete de 10 dólares),
que lo llevó a la economía y a sus visiones englobadas en el llamado
"Sistema Nacional". Impresionado por el crecimiento de Estados Unidos
insistió con firmeza por la extensión del sistema de ferrocarriles en
Alemania y por el establecimiento de un sistema de integración y
cooperación económica (el Zollverein) que unificó económicamente a su
país.
Sus últimos días fueron desafortunados. Perdió
muchas de sus propiedades en Estados Unidos en una crisis financiera, la
enfermedad lo invadió y se quitó la vida el 30 de noviembre de 1846.
List
protestó particularmente contra el principio cosmopolita en la
economía contemporánea y contra la doctrina absoluta del libre
comercio, que armonizaba con ese principio. Daba preeminencia a la idea
nacional al tiempo que cuestionaba públicamente la sinceridad de los
llamados al libre comercio de las naciones desarrolladas en general y
de Inglaterra en particular:
Decía List: “Cualquier
nación que por medio de impuestos proteccionistas y restricciones a la
navegación ha alzado su capacidad manufacturera y su navegación a tal
nivel de desarrollo que ninguna otra nación puede sostener la libre
competencia con ella, no puede hacer nada más sabio que tirar estas
escaleras de su grandeza, y declarar en tonos penitentes que hasta aquí
ha andado por caminos errados, y ahora por primera vez ha triunfado en
descubrir la verdad”.
List constituye uno de los
pensadores económicos de mayor actualidad ya que bien podríamos afirmar
que el comercio internacional se caracteriza más por el proteccionismo
que por el libre cambio. Vivimos en nuestros días en un mundo
comercial forjado a imagen y semejanza de List y no de los clásicos
liberales aunque estos tengan mayor popularidad y reconocimiento que
aquel.